El primer gran premio del cine se muda definitivamente al streaming. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas decidió otorgar a YouTube los derechos exclusivos globales para transmitir los Premios Oscar entre 2029 y 2033, poniendo fin a más de medio siglo de emisiones ininterrumpidas por la cadena ABC. El acuerdo marca un punto de inflexión para la industria del entretenimiento y confirma un cambio estructural: incluso los eventos televisivos más emblemáticos están dejando la TV abierta para buscar escala global, audiencias más jóvenes y nuevos formatos de consumo digital.
Qué pasó:
- La Academia firmó un acuerdo multianual con YouTube para transmitir en vivo y de forma gratuita la ceremonia de los Oscar desde la 101ª edición en 2029.
- El contrato reemplaza a ABC, que mantendrá las transmisiones hasta 2028 tras más de 50 años como socio histórico.
Por qué importa:
- Es la primera vez que uno de los grandes premios (Oscar, Grammy, Emmy o Tony) abandona por completo la televisión broadcast.
- Consolida al streaming como plataforma central para eventos en vivo de alcance masivo.
- Reduce las opciones para audiencias que solo consumen TV lineal y no utilizan internet o aplicaciones digitales.
Los detalles clave:
- YouTube transmitirá la ceremonia completa, con subtítulos y audio en múltiples idiomas.
- La cobertura incluirá alfombra roja, contenido detrás de cámaras, entrevistas, anuncios de nominados y eventos como el Governors Ball.
- Todo estará disponible desde el canal oficial de los Oscar en YouTube.
- Google, propietario de la plataforma, colaborará además en la digitalización del archivo histórico de la Academia, que supera los 52 millones de piezas fílmicas.
En contexto:
- La Academia priorizó el alcance global de YouTube —más de 2.000 millones de usuarios— por encima del valor económico del contrato, que sería inferior al que pagaba ABC.
- El cambio coincide con una industria de Hollywood atravesada por fusiones, recortes y una fuerte presión sobre el modelo tradicional de distribución.
Entre líneas:
- El movimiento apunta especialmente a captar audiencias jóvenes y móviles, un segmento que ya había impulsado un leve repunte de visualizaciones en 2025.
- ABC decidió no aumentar su oferta por los derechos en un escenario de caída sostenida del rating televisivo.
Por los números:
- Los Oscar pasaron de cerca de 55 millones de espectadores en 1998 a alrededor de 20 millones en los últimos años en TV abierta.
- YouTube permite una transmisión gratuita con alcance potencialmente global, algo imposible para una cadena tradicional.
Lo que viene:
- Hasta 2028 habrá una etapa de transición con ABC aún al aire.
- A partir de 2029, la gala dependerá exclusivamente del ecosistema digital.
En síntesis:
El traslado de los Oscar a YouTube no es solo un cambio de plataforma, sino una señal clara del reordenamiento del poder en la industria audiovisual. Mientras la Academia apuesta por escala, accesibilidad global y relevancia futura, el abandono definitivo de la TV abierta expone el declive del modelo broadcast y abre un debate sobre quiénes quedan fuera en la era del streaming. La noche más importante del cine seguirá siendo gratuita, pero ya no será televisiva.







