La relación bilateral entre México y Estados Unidos atraviesa un momento complejo, marcado por los estilos contrapuestos de sus líderes: Claudia Sheinbaum y Donald Trump. Mientras la mandataria mexicana apuesta por un enfoque institucional y de cooperación regional, el presidente estadounidense sostiene una narrativa más confrontativa, especialmente en torno al control migratorio y la seguridad fronteriza.
La “migra”, el narcotráfico y el negocio del tráfico de personas son los temas más sensibles en una frontera que, con más de 3.000 kilómetros de extensión, se mantiene en permanente tensión. Washington exige mayores esfuerzos de México para contener los flujos migratorios, mientras que el gobierno mexicano insiste en abordar las causas estructurales de la migración y reclama corresponsabilidad en el combate al narcotráfico.
El resultado es un escenario donde los intereses se cruzan, pero los métodos divergen. La incógnita es si ambos países lograrán construir un horizonte común de cooperación o si, por el contrario, la grieta entre Sheinbaum y Trump se profundizará.
Diego Laje conversó con el periodista mexicano Alfredo Campos Villeda, director del diario Milenio, en el último episodio de Enfoque Latino.