El futuro de los contenidos según Jack Dorsey, el icónico cofundador de Twitter

Jack Dorsey, cofundador de Twitter y actual CEO de Block (antes Square), ya no piensa en plataformas, sino en protocolos. En una extensa entrevista en el podcast In Good Company, Dorsey plantea una visión audaz sobre el futuro de la tecnología: un ecosistema digital donde los usuarios retomen el control, elijan cómo consumen contenido y determinen por sí mismos qué es relevante. En el centro de su propuesta, aparece una idea clave: la libertad de elegir nuestros propios algoritmos.

El algoritmo como derecho individual

“Somos programados”, afirma Dorsey sin rodeos. Para él, uno de los grandes problemas de las redes sociales actuales es que los usuarios no tienen control sobre cómo se les presenta la información. Los algoritmos, diseñados para maximizar el tiempo de permanencia y la exposición a publicidad, terminan moldeando la percepción del mundo. “No están hechos para ayudarte a entender mejor la realidad, sino para que hagas clic”, dice.

Su propuesta consiste en que cada persona pueda seleccionar su algoritmo, igual que elige su alimentación o su educación. Imagina una “tienda de algoritmos” donde los usuarios puedan decidir cómo se filtra, prioriza y organiza la información que consumen. El futuro de la tecnología, sostiene, pasa por recuperar esa agencia individual. “La mejor moderación de contenido es un algoritmo que vos puedas elegir”.

El error de los modelos cerrados

Dorsey dice que en Twitter se equivocaron. El apuro por monetizar llevó a la red social a adoptar un modelo basado en la publicidad, replicando el camino de Google y Facebook. Pero eso transformó al usuario en el producto, y al anunciante en el verdadero cliente. “Perdimos de vista el valor real de lo que estábamos construyendo”, reflexiona.

Ese desvío fue, para Dorsey, una oportunidad de aprendizaje. Hoy cree que las plataformas sociales deberían funcionar como protocolos abiertos, como el correo electrónico o la web. Infraestructuras compartidas, públicas y resistentes a la manipulación de gobiernos o corporaciones. Aprendió esa lección observando cómo funciona Bitcoin, un sistema descentralizado que permite transacciones sin intermediarios.

La nueva frontera: agentes personales e IA dirigida

Mirando hacia el futuro, Dorsey se entusiasma con el desarrollo de agentes de inteligencia artificial que funcionen como asistentes personales, diseñados para ejecutar tareas bajo el control total del usuario. Frente a la creciente dificultad para distinguir qué es real en el entorno digital, estos agentes podrían ayudar a filtrar mejor la información, pero siempre bajo los parámetros definidos por cada persona.

“Necesitamos más información, sí, pero sobre todo mejores filtros. Y esos filtros deben ser nuestros, no impuestos por una empresa”, afirma. Así como rechaza la idea de que una plataforma decida qué es verdad o qué se debe mostrar, también cuestiona los sistemas de moderación centralizada: “El autor debe tener el poder de eliminar su contenido, pero el lector tiene que poder decidir qué ve y qué no ve”.

Un nuevo pacto digital

En definitiva, lo que Dorsey propone es un nuevo contrato entre las personas y la tecnología. Uno donde el usuario deja de ser un objeto para convertirse en protagonista. Donde los algoritmos ya no son cajas negras que definen qué ver, sino herramientas elegibles y configurables. Y donde el acceso al dinero, la información y la conversación pública no depende de plataformas, sino de protocolos abiertos y universales.

“Si hubiéramos construido Twitter sobre un protocolo abierto y una moneda descentralizada, los problemas que hoy enfrentan las redes sociales serían distintos —y muchos no existirían”, resume.

La próxima gran revolución digital, según Dorsey, no vendrá de nuevas plataformas, sino de empoderar a los individuos. Con más libertad, más control y más responsabilidad.

Escuchá (en inglés) la entrevista a Jack Dorsey en el podcast “In good company”

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