Grandes corporaciones estadounidenses como Meta, Amazon, Walmart, Ford y McDonald’s han comenzado a desmantelar o reevaluar sus programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), marcando un cambio significativo en su enfoque hacia estas políticas. Este giro coincide con la llegada del nuevo gobierno de Donald Trump, que ha manifestado su oposición a las iniciativas de DEI, calificándolas como divisorias. La nueva administración en la Casa Blanca ha dejado en claro su intención de implementar políticas que podrían influir en más empresas a reconsiderar sus estrategias de inclusión. Este panorama refleja una transformación impulsada por factores políticos que podrían redefinir la manera en que las organizaciones abordan la equidad e inclusión en Estados Unidos y, en consecuencia, en el resto del mundo.