La inteligencia artificial avanza a una velocidad vertiginosa, pero su distribución no será ni equitativa ni meritocrática. Pero en este nuevo orden tecnológico, no siempre gana quien tiene el mejor modelo, el más eficiente o el más económico. Gana quien tiene las llaves: las relaciones. En particular, las relaciones con el poder, ya sea estatal o corporativo. Palantir es el caso paradigmático. Su tecnología no destaca por ser la más abierta ni la más accesible. Tampoco compite en precios bajos. Pero tiene lo que nadie más tiene: vínculos consolidados con el corazón del aparato de seguridad estadounidense. Esa es la ventaja decisiva. Mookie Tenembaum analiza este tema en un nuevo diálogo con Claudio Zuchovicki Producción: Bigtecnia (www.bigtecnia.com) ¡Si te gustó este episodio, te invitamos a seguirnos para escuchar también los que vienen!