El avance de la inteligencia artificial, liderado por Estados Unidos y sus grandes corporaciones tecnológicas, redefine las reglas del poder global. En esta nueva era, la capacidad de desarrollar algoritmos, procesar datos y controlar infraestructuras digitales se convierte en un factor de soberanía. Frente a ello, las naciones latinoamericanas observan cómo el centro de decisión tecnológica se aleja aún más de sus fronteras.
La brecha en inversión, educación digital e infraestructura amenaza con profundizar la dependencia. Sin embargo, también surgen oportunidades: desde la especialización en sectores donde la IA puede impulsar productividad —como la agricultura, la energía o la gestión pública— hasta la posibilidad de alianzas estratégicas que fomenten el desarrollo local.
El dilema para América Latina es claro: o se integra activamente en la construcción de esta nueva arquitectura tecnológica global, apostando por la formación, la innovación y la cooperación regional, o se resigna a seguir las reglas impuestas por quienes ya dominan la inteligencia artificial. En esa elección se juega buena parte de su futuro económico y político.
Diego Laje habló sobre este tema en el último episodio de Enfoque Latino. ¡Escuchalo!