La geopolítica ha cambiado para siempre con la acelerada expansión de la inteligencia artificial y el dominio de las nuevas tecnologías, un poder cada vez más concentrado en manos de Estados Unidos. Bajo la administración de Donald Trump, Washington impone nuevas reglas de juego en el mundo digital, aventajando a la Unión Europea y a China en esta carrera estratégica. En este contexto, el control de la inteligencia artificial se ha convertido en un recurso geopolítico clave, cuya regulación y acceso dependerán de la alineación estratégica de cada país. “Si Estados Unidos domina la inteligencia artificial, el resto de las naciones se convertirán en estados vasallos”, advierte Mookie Tenembaum.
Escucha su nuevo diálogo con Horacio Cabak, analizando en profundidad este fenómeno y sus implicancias globales.